viernes, 14 de septiembre de 2012

14 de septiembre

Ya. No servirá de nada. Lo saben. Lo sabemos. Mañana será el momento de las cifras. Al alza. A la baja. También el de las fotos de un Madrid ocupado. Fotos desde todos los ángulos y perspectivas. Desde arriba,     con rostros en primera plana, brazos en la lejanía, en picado... El de las declaraciones. En portada, en la página dos, en directo;  recopiladas tras los "graves altercados" ante las embajadas estadunidenses; O ninguneadas, tras la última reforma populista del código penal y la tristeza de Cristiano.
No servirá de nada. Pero esta noche, en los autobuses, en las paradas para el bocadillo, en las canciones, en los reencuentros de amigos olvidados, en las consignas, en el sueño que vence, en la incomodidad eufórica de los asientos de los autocares, nadie piensa en ello.
Todos entonan una especie de esperanza que les sube desde el tobillo hasta las manos. Todos piensan que van a ser oídos por el que se esconde tras una cruel tibieza, aquella que les lleva a la pérdida en un solo año de todo lo que parecía inamovible. Lo conquistado.
No servirá de nada pero esta madrugada todos hacen como si no lo supieran.

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